Mar 12 2018 9 mins
The Best Thing You Can Do With Your Life es un documental de Zita Erffa en donde se enfoca en la desaparición que tuvo de su vida su hermano por parte de los Legionarios de Cristo. No se asusten ni se espanten ya que la primicia suena mucho mejor que la historia real, ya que su hermano decidió con plena libertad incorporarse a dicho grupo religioso para continuar con su formación y su vocación, cosa que pegó duro a su hermana quien lo extraña y ve a los Legionarios como villanos sin siquiera pensar en qué es lo que su hermano desea hacer con su vida.
De esos documentales en donde la realizadora busca una historia para contar y llega a sí misma, se enfoca completamente en ella, dejando de lado la posibilidad de contar algo interesante y de mayor relevancia. En el recorrido vemos como su hermano se muestra pleno en una comunidad en donde solo vemos razgos optimistas y gran aceptación y si aparece algo negativo (como la foto del fundador de los Legionarios) es solo para decir que se va a incluir esa foto pero no se hablará del tema.
Entre los grandes problemas es que la cinta cae en imágenes innecesariamente reiterativas en los que a falta de una historia o enfoque, la cámara muestra un elemento, una voz en off dice qué elemento se está mostrando y lo mismo carece de peso narrativo o emocional. Es como decirles que les voy a escribir una frase, les escribo la frase y luego tienen que leer la frase que les acabo de decir que les iba a escribir, escribí y además se las leí.
Finalmente, y esto es a nivel estrictamente personal, como miembro de una familia en donde dos de mis hermanos se integraron a comunidades religiosas, encuentro deprimente que la directora trate de presentar un trauma personal en base a la ausencia de su hermano. Eso me indica que yo tengo un mucho mejor documental por hacer, ya que el convivio con mis hermanos se limitaba a unos pocos días al año durante más de la mitad de mi vida, pero curiosamente no me siento ultrajado ni con la necesidad de reclamar a nadie.
La parte más interesante de la cinta es un diálogo entre Zita y su hermano en donde finalmente hay una confrontación... y en donde tristemente se ve como la directora solo está enfocada en querer decir lo mal que están los demás y se nota como batalla siquiera para escuchar lo que su hermano puede contarle.
De esos documentales en donde la realizadora busca una historia para contar y llega a sí misma, se enfoca completamente en ella, dejando de lado la posibilidad de contar algo interesante y de mayor relevancia. En el recorrido vemos como su hermano se muestra pleno en una comunidad en donde solo vemos razgos optimistas y gran aceptación y si aparece algo negativo (como la foto del fundador de los Legionarios) es solo para decir que se va a incluir esa foto pero no se hablará del tema.
Entre los grandes problemas es que la cinta cae en imágenes innecesariamente reiterativas en los que a falta de una historia o enfoque, la cámara muestra un elemento, una voz en off dice qué elemento se está mostrando y lo mismo carece de peso narrativo o emocional. Es como decirles que les voy a escribir una frase, les escribo la frase y luego tienen que leer la frase que les acabo de decir que les iba a escribir, escribí y además se las leí.
Finalmente, y esto es a nivel estrictamente personal, como miembro de una familia en donde dos de mis hermanos se integraron a comunidades religiosas, encuentro deprimente que la directora trate de presentar un trauma personal en base a la ausencia de su hermano. Eso me indica que yo tengo un mucho mejor documental por hacer, ya que el convivio con mis hermanos se limitaba a unos pocos días al año durante más de la mitad de mi vida, pero curiosamente no me siento ultrajado ni con la necesidad de reclamar a nadie.
La parte más interesante de la cinta es un diálogo entre Zita y su hermano en donde finalmente hay una confrontación... y en donde tristemente se ve como la directora solo está enfocada en querer decir lo mal que están los demás y se nota como batalla siquiera para escuchar lo que su hermano puede contarle.