Jul 15 2007 4 mins
Podcast con comentarios sobre Ratatouille
Post original en http://www.churrosypalomitas.com/2007/07/temporada-3-episodio-15-ratatouille.html
La ratatouille es un platillo vegetariano que consiste en freír en aceite de oliva trozos de tomates, pimientos, cebollas, calabacines y berenjenas. La ratatouille es también el nombre de la más reciente cinta de Pixar en donde vemos la historia de Remy, un ratoncito con un particular y útil sentido del olfato. A pesar de que su padre decide utilizar sus habilidades para actividades más “mundanas” como detectar el veneno para ratas en la comida de la casita en la campiña donde viven, Remy vive soñando con cumplir el dogma del gran chef Gusteaou: que cualquier persona puede cocinar, queriendo así ser un cocinero.
Sin tanto bombo ni platillo… sin la sobre explotación de nombres “reconocidos” como Derbez o Banderas… y sin la falta de respeto en los créditos de la cinta del ogro verde, es que nos llega la mejor cinta animada del año, con las voces en español de gente como Sergio Bonilla (Remy), Víctor Ugalde (Lingüini), Jorge Arvizu (Skinner), German Robles (Anton Ego), Héctor Bonilla (Django), Edith Serrano (Colette) y Edgar Vivar (Gusteau), varios de ellos que teníamos tiempo sin verlos tanto, y algunos que nos demuestran su gran talento a pesar de no haber trabajado tanto en doblaje, como es el caso del buen Edgar Vivar.
El gran acierto de esta cinta es sin lugar a dudas el manejo de Brad Bird, quien funge tanto guionista como director. Tal vez algunos lo recuerden por películas tan memorables como The Iron Giant y The Incredibles. Cabe destacarse que originalmente el director iba a ser Jan Pinkav, aunque dicen las malas lenguas que en una de esas sensacionales juntas de revisión de guión Brad empezó a discutir y rehacer varios de los planteamientos del guionista (el mismo Jan) que a la hora de la hora le dijeron,: “si tanto quieres cambiar, dirígela y escríbela tu mismo”.
El desarrollo de la historia es bastante interesante. Me llama la atención la capacidad que tiene la compañía de Disney para que, directa o indirectamente, haga que creaturas que podrían ser repulsivas tales como los ratones, sean agradables y hasta memorables… ahí tienen al ratón miguelito, o a los ratoncitos de cenicienta (de los cuales la tonadita todavía traigo en la cabeza, cortesía de una chica linda) y más recientemente, el buen Remy. Tan disparatada como pueda ser la idea de tener un ratón con buen sazón es increíblemente efectiva y la manera en la cual te transmite como los sabores pueden también ser sensaciones visuales o auditivas es simplemente invaluable. Si no me creen, nada mas recuerden/vean la descripción visual que Remy nos remite cuando come queso o fresas… o los dos al mismo tiempo.
Por otra parte la recreación de Paris es casi perfecta (hay algunos detalles que me movieron por metros) prácticamente todo como se ve en la pantallota, es como esta en tierras francesas, y uno entiende porqué el “chefsito” se enamora de las noches parisinas. Los detalles no paran ahí, ya que uno también puede percatarse de los chistes internos (bóxers de los increíbles) o sofisticados (¿la caja de Skinner? Supongo que mis amiguitas psicólogas, a quienes dedico este post, sabrán a que se refiere) o visuales (el ataúd y la calavera siempre con el crítico). De la misma manera el score está bien bonito y agradable hasta para una velada romántica o relajante.
Conclusión: No quiero decir más de la cinta ni ahondar en detalles. Simplemente diré que vayan a verla, no se arrepentirán, y menos si la acompañan con un delicioso vino francés.
Post original en http://www.churrosypalomitas.com/2007/07/temporada-3-episodio-15-ratatouille.html
La ratatouille es un platillo vegetariano que consiste en freír en aceite de oliva trozos de tomates, pimientos, cebollas, calabacines y berenjenas. La ratatouille es también el nombre de la más reciente cinta de Pixar en donde vemos la historia de Remy, un ratoncito con un particular y útil sentido del olfato. A pesar de que su padre decide utilizar sus habilidades para actividades más “mundanas” como detectar el veneno para ratas en la comida de la casita en la campiña donde viven, Remy vive soñando con cumplir el dogma del gran chef Gusteaou: que cualquier persona puede cocinar, queriendo así ser un cocinero.
Sin tanto bombo ni platillo… sin la sobre explotación de nombres “reconocidos” como Derbez o Banderas… y sin la falta de respeto en los créditos de la cinta del ogro verde, es que nos llega la mejor cinta animada del año, con las voces en español de gente como Sergio Bonilla (Remy), Víctor Ugalde (Lingüini), Jorge Arvizu (Skinner), German Robles (Anton Ego), Héctor Bonilla (Django), Edith Serrano (Colette) y Edgar Vivar (Gusteau), varios de ellos que teníamos tiempo sin verlos tanto, y algunos que nos demuestran su gran talento a pesar de no haber trabajado tanto en doblaje, como es el caso del buen Edgar Vivar.
El gran acierto de esta cinta es sin lugar a dudas el manejo de Brad Bird, quien funge tanto guionista como director. Tal vez algunos lo recuerden por películas tan memorables como The Iron Giant y The Incredibles. Cabe destacarse que originalmente el director iba a ser Jan Pinkav, aunque dicen las malas lenguas que en una de esas sensacionales juntas de revisión de guión Brad empezó a discutir y rehacer varios de los planteamientos del guionista (el mismo Jan) que a la hora de la hora le dijeron,: “si tanto quieres cambiar, dirígela y escríbela tu mismo”.
El desarrollo de la historia es bastante interesante. Me llama la atención la capacidad que tiene la compañía de Disney para que, directa o indirectamente, haga que creaturas que podrían ser repulsivas tales como los ratones, sean agradables y hasta memorables… ahí tienen al ratón miguelito, o a los ratoncitos de cenicienta (de los cuales la tonadita todavía traigo en la cabeza, cortesía de una chica linda) y más recientemente, el buen Remy. Tan disparatada como pueda ser la idea de tener un ratón con buen sazón es increíblemente efectiva y la manera en la cual te transmite como los sabores pueden también ser sensaciones visuales o auditivas es simplemente invaluable. Si no me creen, nada mas recuerden/vean la descripción visual que Remy nos remite cuando come queso o fresas… o los dos al mismo tiempo.
Por otra parte la recreación de Paris es casi perfecta (hay algunos detalles que me movieron por metros) prácticamente todo como se ve en la pantallota, es como esta en tierras francesas, y uno entiende porqué el “chefsito” se enamora de las noches parisinas. Los detalles no paran ahí, ya que uno también puede percatarse de los chistes internos (bóxers de los increíbles) o sofisticados (¿la caja de Skinner? Supongo que mis amiguitas psicólogas, a quienes dedico este post, sabrán a que se refiere) o visuales (el ataúd y la calavera siempre con el crítico). De la misma manera el score está bien bonito y agradable hasta para una velada romántica o relajante.
Conclusión: No quiero decir más de la cinta ni ahondar en detalles. Simplemente diré que vayan a verla, no se arrepentirán, y menos si la acompañan con un delicioso vino francés.