La cinta de Andrew Haigh explora el amor en edad avanzada. La pareja interpretada por Charlotte Rampling (Kate) y Tom Courtenay (Geoff) están a una semana de su aniversario 45 cuando se descubre el cuerpo de un viejo amor de Geoff. Se dice que «lo que no fue en tu año no te hace daño» pero esta revelación despierta inseguridades y miedos enterrados a pesar de una vida de armonía y convivencia en la pareja, revelando aspectos nunca antes vistos.
¿Quién diría qué una cinta donde el 70% son dos viejitos hablando o una señora o un señor meditabundos podría ser tan cautivadora? La cinta se la apropia Charlotte, siendo la parte racional pero para nada fría en la pareja. La construcción de momentos enormes en base a cosas tan simples como la revisión del pasado a través de fotos que de pronto, dan otro significado a la vida, o peor aún, a la vida de pareja por casi medio siglo. Se plantean incluso realidades paralelas con una pregunta surgida después del descubrimiento de un cuerpo.
¿Quién diría qué una cinta donde el 70% son dos viejitos hablando o una señora o un señor meditabundos podría ser tan cautivadora? La cinta se la apropia Charlotte, siendo la parte racional pero para nada fría en la pareja. La construcción de momentos enormes en base a cosas tan simples como la revisión del pasado a través de fotos que de pronto, dan otro significado a la vida, o peor aún, a la vida de pareja por casi medio siglo. Se plantean incluso realidades paralelas con una pregunta surgida después del descubrimiento de un cuerpo.