Hay multitud de cosas que sabemos que existen pero que no las vemos. Sabemos que existen las ondas de radio, pero no las vemos, sabemos que hay virus, pero no los podemos ver con nuestros ojos, al igual que a las bacterias. Con las células sucede lo mismo. Están ahí, pero por mucho que acerquemos nuestros ojos a nuestra piel no las podremos ver. Y que decirles de las moléculas y los átomos. No los podemos ver con nuestros ojos, pero gracias a la tecnología sí. Es el caso de los microscopios de efecto túnel, una revolución que nos permitió hace unas décadas comenzar a ver lo que antes solo se podía detectar: los átomos.
Gracias a estas técnicas se pueden fabricar objetos a escala nanométrica con aplicaciones tan diferentes como la informática o la biomedicina.
Hoy vamos a profundizar en lo más pequeño de la materia para contarles cómo ven y manipulan los científicos los átomos uno a uno. Con Alberto Hernández, catedrático del departamento de Química de la ULL.
Gracias a estas técnicas se pueden fabricar objetos a escala nanométrica con aplicaciones tan diferentes como la informática o la biomedicina.
Hoy vamos a profundizar en lo más pequeño de la materia para contarles cómo ven y manipulan los científicos los átomos uno a uno. Con Alberto Hernández, catedrático del departamento de Química de la ULL.