En pasados capítulos de esta serie, hemos ido desgranando qué es el Archivo de la Web española, cómo la Biblioteca Nacional se ocupa también de conservar y poner a disposición de los ciudadanos todos los documentos que ya han nacido en soporte digital pero que son parte de nuestro patrimonio cultural y pueden ser, ahora o en un futuro, de gran interés para conocer los rasgos de nuestra sociedad. De ese trabajo de localización, archivo y organización de las diferentes páginas web a través de dominios como el punto es, se encargan los documentalistas de la Biblioteca coordinados desde la División de Proceso y Servicios Digitales de la institución. Pero ese área cumple además con otra función: la de digitalizar los fondos en soporte físico que conserva la Biblioteca. De ese proceso, con la digitalización de sus fondos, nace la Biblioteca Digital Hispánica: una vía fundamental para descubrir los tesoros de la Nacional desde nuestro ordenador o nuestro móvil, sin necesidad de acercarnos a su sede en el madrileño paseo de Recoletos.