Cada Cuatro

Llegamos a Catar 2022. El mundial controvertido, con muchas denuncias de abusos a los derechos humanos y a las libertades sexuales. Pero antes vienen Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. Cuatro Mundiales que fueron atravesados por el FIFA Gate, uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia universal y que manchará los tiempos por venir.

En el nuevo milenio, el fútbol cambió. Muchísimos más jugadores latinoamericanos pudieron entrar a las poderosas ligas europeas después de la sanción de la Ley Bosman. Los racismos, eternos, se vuelven mucho más evidentes y visibles. En el centro de esta era está la megaestrella Zinedine Zidane, de padres argelinos, como símbolo del mundial de Francia 98. Havelange le deja

Son los años dorados de Diego Armando Maradona. La ausencia en Argentina 78, el triunfo en el mundial juvenil, y la decepción en España 82 durante la guerra de Malvinas. El momento más alto en un glorioso México 86, la victoria frente a Inglaterra y la segunda estrella para su país. Luego, el llanto del subcampeón en Italia y el dolor de quedar afuera en el medio de Estados

Las copas del mundo atraviesan una época difícil y convulsionada, la década del setenta. Se juegan tres mundiales, Alemania '74, Argentina '78 y en el '71 la primera Copa Mundial de Fútbol Femenino. Guerra Fría, dictaduras genocidas en América Latina, un mundo tenso y dividido que da comienzo a un largo y oscuro período para el fútbol: la era del waterpolista João Havelang

Llegamos al fútbol de la segunda mitad del siglo veinte. El tiempo en que Pelé y su magnífica selección brasileña fulguran sobre el resto. Después de la Segunda Guerra Mundial, la copa regresa a Europa en Suiza ‘54 y Suecia ‘58. Sudamérica es anfitriona para Chile ‘62, donde la violencia de un feroz terremoto parece trasladarse a las canchas. En el ‘66, Inglaterra re

Recorremos los primeros mundiales: Uruguay 1930, Italia 1934, Francia 1938, Brasil 1950. Conocemos cómo Jules Rimet impulsó desde Francia el primero de todos. En Uruguay, entre cemento fresco y un pueblo ilusionado, se inaugura la mayor fiesta del mundo. En Europa, el fascismo y la Segunda Guerra Mundial oscurecen los mundiales por dos décadas. Pero la copa vuelve a Brasil, y Ur