“Pues si se quiere definir la verdadera locura, ¿en qué consiste sino en estar simple y llanamente loco?”. Así hablaba Polonio en Hamlet, demostrando que era menos “charlatán” de lo que algunos afirmaban. Pues estar loco es estar loco es estar loco, como prueban los protagonistas de esta entrega. Paul Gascoigne, Amanda Bynes, el pintor feérico Richard Dadd, Brian Wilson de los Beach Boys, Rudolf Hess de los Nazi Lads, el bailarín Nijinsky y el productor pop Joe Meek. Todos ellos fritos y “volátiles”, por una u otra razón. Todos (menos el nazi) haciendo grandes cosas, a pesar o gracias a la chaladura (más de lo primero, con franqueza). Un capítulo de extensión fluvial, y nivel de jocosidad del 60%, que hará las delicias de la Pop y Muerte Army.