Nuestro diálogo interno afecta constantemente nuestros autoestima.
Esa pequeña voz, que muchas veces nos gobierna al momento de
accionar. Todas absolutamente todas, debemos negociar con ese
lado de nuestro YO NEGATIVO y buscar la manera de silenciarlo
o incluso identificarlo como ese boicot que nos hace sentir
inseguras y nos deja en una posición de AUTOBULLYING.