Prohibir significa establecer un impedimento a determinada acción. Por lo general, la reflexión frente a lo prohibido es escasa, algunos lo aceptan sin más y se someten a ello, otros muestran resistencia. Pero muy pocos se detienen a pensar en lo que significa.
En la psicología de lo prohibido, la actitud y vivencias se hallan entre la atracción y la frustración. La atracción de rebasar los límites y la frustración de anestesiar la voluntad.
Lo prohibido puede ser frustrante porque significa una restricción, lo que no se debe desear, y un obstáculo que bloquea los impulsos personales, que causan cierta limitación de la libertad individual.
En Diálogos en confianza, te invitamos a reflexionar sobre lo prohibido y si prohibir es la solución.