El crecimiento exponencial de la IA ha facilitado la personalización del aprendizaje, ofreciendo experiencias adaptadas a cada estudiante. Sin embargo, esta adaptación tecnológica también implica desafíos. La Unesco advierte sobre los riesgos, entre ellos los sesgos, porque los algoritmos pueden replicar y amplificar los prejuicios o distorsiones de los propios programadores, afectando a la calidad educativa. Además, la IA podría desincentivar el esfuerzo mental y el desarrollo cognitivo, reduciendo las habilidades en los propios estudiantes.
Hemos regresado a la escuela IDEO, en Madrid, a tratar este tema junto a Carmen Torrijos, responsable de Inteligencia Artificial en Prodigioso Volcán; Paula María Peña, Verifica RTVE, y Zaida Pillado, profesora de Bachillerato y Ciclos Formativo de IDEO.