Las primeras horas después de una desaparición son determinantes para poderla investigar y es clave el momento en que se interpone la denuncia. A Óscar González Barco, desaparecido en Santa Coloma de Gramenet en 2018, todavía no lo han encontrado. En el rompezabezas de esta historia se cruzan la delincuencia, el consumo de cocaína y el diagnóstico de una enfermedad mental.