No sabemos muy bien como hemos llegado hasta aquí y al final del capítulo, como siempre, no queda claro que somos porque lo nuestro es criticar, criticar por todas partes de una y de otra. Ser sociales nos encanta, pero adoramos también de no serlo, pero nos agobia estar en casa, pero a la vez queremos no ver a nadie. 30 minutos de sin sentido para terminar hablando del tema a grito pelado los últimos 45 minutos. Vamos, lo de siempre.