El swing dio origen a bailes específicos, como el Suzy Q y el Lindy Hop; este último fue el baile más acrobático, enérgico y elegante de la era del swing. También desafió la creatividad: las parejas solían diseñar nuevos pasos, saltos y giros en sus casas para lucirlos en el baile del sábado. El Lindy Hop no se enseñaba en escuelas de baile, como la moda anterior, el fox-trot, sino que se desarrolló espontáneamente, en casas particulares y en los salones de baile.
Con José Manuel Corrales.