Se cree que los excesos en la música son
terreno exclusivo de las estrellas del rock por aquello de sexo, drogas y rock
and roll. Pero la historia del jazz y del soul está lleno de historias
similares o incluso más escabrosas y/o paranoicas, porque esto es algo que
pertenece al mundo de la fama en general, al universo del dinero fácil y la
carrera sin control por abusar del mismo. La música latina tiene unos cuantos
casos, incluso en algún especial de La Hora Faniática, Charlie Palmieri y Cheo
Feliciano nos contaban las aventuras de toda una generación neoyorquina con las
drogas. Hoy hablaremos de algunas de esas estrellas y de lo que hicieron al
grabar Tributo a Noro con la Kako’s New York After Hour Orchestra.
terreno exclusivo de las estrellas del rock por aquello de sexo, drogas y rock
and roll. Pero la historia del jazz y del soul está lleno de historias
similares o incluso más escabrosas y/o paranoicas, porque esto es algo que
pertenece al mundo de la fama en general, al universo del dinero fácil y la
carrera sin control por abusar del mismo. La música latina tiene unos cuantos
casos, incluso en algún especial de La Hora Faniática, Charlie Palmieri y Cheo
Feliciano nos contaban las aventuras de toda una generación neoyorquina con las
drogas. Hoy hablaremos de algunas de esas estrellas y de lo que hicieron al
grabar Tributo a Noro con la Kako’s New York After Hour Orchestra.