Transitando siempre entre el jazz y la salsa Ray Barretto llegó a los años finales de la década de los años 70 del siglo XX con una meta: hacer jazz y salsa. Parece una obviedad, pero es que el fabuloso conguero había sido obligado por las circunstancias a aceptar un contrato con Atlantic Records y tocar soul, hustle y disco, lo que hizo muy bien, pero siempre extrañando las expresiones musicales que le nacían del alma. Así que en 1978 reconstruyó su orquesta con nuevos músicos y grabó Rican/Struction, para dos años después depurar su estilo y su sonido y hacer un álbum inigualable, quizás uno de los mejores de la historia de la salsa: Giant Force/Fuerza Gigante. Esta es la historia de aquella obra estupenda, narrada por quienes la hicieron, en La Hora Faniática.