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Hubo una vez en un país un hombre llamado Job. Fuerte y tenaz, apartado el mal, temeroso de Dios. Y entonces llegó el capitán del equipo de baloncesto y le metió la cabeza en el retrete. En este, nuestro segundo viaje a bordo del Vuelo 180, sobrevolamos el mundillo estudiantil tal y como la ficción (EEUUiense sobre todo) nos lo presenta, con todos los arquetipos y zarandajas. Si sus amigos no aprueban su romance con ese punk pijo o Kirsten Dunst le roba las coreografías, si el Moliere ese se la repatea, si Miss Musso le envía una y otra vez a su despacho, el final de La Matanza de Texas le parece cojonú o incluso hizo patria llorando la muerte de Isaaa-aaa-aaa-aaaac en un Loco, Loco Viernes Santo, encienda todas las luces y mire en los armarios y bajo las camas, porque... ¿quién sabe? Podría tener unas Vans.
