Más de un millón de pasajeros se vieron afectados el miércoles por una huelga de transporte en Argentina, que no incluye al gremio de autobuses, en rechazo al ajuste del presidente ultraliberal Javier Milei, el aumento de la pobreza y el intento de privatizar la estatal Aerolíneas Argentinas.
En total, hubo "más de un millón de pasajeros afectados y más de 1.800 trenes sin circular" durante el paro, según informó un vocero de la estatal Trenes Argentinos, que maneja las principales líneas de pasajeros de Buenos Aires.
Además de los principales gremios ferroviarios, a la medida de fuerza se plegaron los de transporte fluvial, aeronáuticos, taxistas, subterráneos y camioneros, lo que repercutió también en el traslado de mercaderías.
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"Paso de hacer un viaje de 50 minutos, ahora más o menos de dos horas, y si me tengo que tomar un Uber voy a tener que pagar una fortuna", decía una de las pasajeras afectadas por la medida sindical.
"Mirá, entiendo que hay formas de reclamar, pero no afectando a la gente que realmente quiere trabajar. Me parece injusto eso que paguen todos los demás por los reclamos que ellos tengan que hacer", se quejaba otro pasajero.
"Las cosas están cada vez más caras"
Para La Mesa Nacional del Transporte y sindicatos de otros sectores, los reclamos no son solo suyos, evidencian un sentir general de inconformidad con el ajuste del gobierno del Javier Milei y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Aunque la economista Noelia Torres, de la organización Paridad en la Macro, admitió que la base del gobierno es "muy sólida", consideró que uno de los sectores populares que permitió la llegada de Milei a la Presidencia actualmente "lo hace tambalear" en cierto punto.
"Si bien a la gente del conurbano bonaerense le costó muchísimo llegar hoy a su trabajo en la ciudad, las cosas del día a día cada vez están más caras"
- Noelia Torres, economista e integrante de Paridad en la Macro
En ese sentido, la especialista explicó: "Además de haberse devaluado el peso respecto del dólar, hay un fenómeno que es la inflación en dólares, que está siendo muy fuerte. Argentina se está volviendo muy cara para los que vivimos acá".
"Un paro fuerte"
En el país, no circularon este miércoles trenes de carga ni de pasajeros. En la capital, Buenos Aires, no hubo acceso al metro y los buses, cuyo billete es más caro, no dan abasto. Tampoco navegaron barcos y los camiones estaban paralizados.
Para Alejandro Bodart, dirigente nacional del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), este ha sido un golpe para el gobierno.
"El paro ha sido muy fuerte en todos los gremios que adhirieron y a eso se sumaron muchos movimientos sociales, que provocaron cerca de 500 bloqueos en las rutas. Fue un paro fuerte porque los gremios de transporte prácticamente paralizan la actividad económica", señaló a Radio Francia Internacional.
No obstante, Bodart señaló que estas iniciativas en rechazo a una serie de medidas "muy malas para la sociedad" deben continuar porque "el gobierno es un hueso duro de roer".
A su juicio, "falta un poco" para revertir esta situación y, para ello, instó a que "las grandes centrales sindicales se unifiquen en una lucha de conjunto".
Aerolíneas Argentinas, que el presidente Milei pretende privatizar, informó que el martes canceló 263 vuelos, lo que afectó a 27.700 pasajeros.