La cinta de Jacques Audiard arrasó en la 30ª edición de los Premios Lumières de la prensa internacional al cine francés. Cinco premios en total para esta cinta que causó polémica en México y también entre los críticos de cine en Francia. Victoria también de los actores naturales Clément Faveau, Revelación masculina por “Ving Dieux”, y el guineano Abou Sangaré, Mejor Actor por “La historia de Souleymane”. También les hablamos de las cintas premiadas con la Mejor Fotografía y Mejor Coproducción Internacional.
Como todos los años, los periodistas de la prensa internacional se reunieron en París para entregar los Premios Lumières, velada en la que se dejaron ver algunas de las estrellas del cine francés.
La industria cinematográfica francesa va viento en popa, con cerca de 250 películas inéditas que salieron en las salas de cine, y cerca de 40 millones de entradas vendidas, en 2024 en el territorio francés.
Sin sorpresas, el narco musical "Emilia Pérez" se llevó el premio Lumière a la Mejor película francesa del año, confirmando el éxito que ha tenido esta cinta no solo en Francia sino en el extranjero. La cinta también se llevó los galardones al Mejor director para Jacques Audiard, Mejor interpretación femenina para la actriz trans española Karla Sofía Gascón, Mejor guión y Mejor banda musical.
Estos premios contrastan con la viva polémica que desató en México este musical que transcurre en un país gangrenado por la violencia, el persistente drama de los desaparecidos, y que habla de un narcotraficante que cambia de sexo. La polémica se coló también entre los periodistas de la Academia de los Lumières.
Triunfo de los actores naturales
La Academia des Lumières entregó premios a las mejores interpretaciones. Entre los galardonados está el joven Clément Faveau, protagonista de ”Vingt Dieux”, una película que retrata la Francia del campo, la Francia rural. La cinta cuenta la historia de Totone, un adolescente a cargo de su hermana menor. Un día decide fabricar como puede el queso típico de su región, para ganar un concurso agrícola.
Un gran premio de esta velada fue el que se llevó el guineano Abou Sangaré, mejor actor del año por “La historia de Souleymane”.
La película narra la vida de un repartidor de comida en París en situación ilegal, quien prepara su entrevista para solicitar asilo. Abou Sangaré, quien vivió una experiencia similar, ha recibido elogios por su interpretación natural y profunda, que le permitió además regularizar su situación en Francia. El cine le cambió la vida.
“Esta película cambió mi vida. Desde el día que el director y la productora fueron a la ciudad de Amiens y me seleccionaron para el rol principal. Ese día mi vida comenzó a cambiar. Ahora tengo un agente que se ocupa de mi carrera, de conseguir roles para mí. ¡Y les puedo decir que ya tengo algunas propuestas! Voy a hacer una carrera en el cine, en nombre de Souleymane y de todos los que me apoyaron y me dijeron: lánzate en el cine, tu vida tiene un sentido allí”, declaró Sangaré ante los micrófonos de RFI.
Un Montecristo moderno y un relato en el Irán contemporáneo
La superproducción francesa “El Conde de Montecristo” se llevó por su parte el Premio a la Mejor fotografía, a cargo del canadiense Nicolas Bolduc.
“La fotografía no fue una presión, fue muy interesante. Quise evitar los clichés, no vi ninguna de las versiones que ya se han hecho, no volví a leer el libro. Me concentré completamente en el guion, fue lo que me inspiró para crear imágenes muy modernas. Me gustan mucho los movimientos de cámara. Fue una coreografía visual que creé con los directores. Y fue genial. El objetivo era filmar una versión inolvidable, lo cual es bastante difícil con una obra tan clásica y que ha sido adaptada tantas veces. Estoy super orgulloso con el resultado porque es una película que quedará en la mente del público”, aseguró Bolduc.
La Academia de los Lumières entrega así mismo una estatuilla para la Mejor Coproducción Internacional. Este año la ganadora fue la película "La semilla de la higuera sagrada” de Mohammad Rasoulof.
“Hay todo tipo de directores en Irán. Los hay que tratan de filmar dentro del cuadro legal de la censura y que intentan cambiar las reglas y las restricciones. Cada quien puede elegir en qué contexto quiere trabajar. Hay directores que siguen luchando en contra de la censura. Yo por mi penúltima película tuve una condena de siete años de cárcel. Mientras tengamos este totalitario en Irán será muy difícil hacer cine independiente”, aseveró Rasoulof tras recibir el Premio Lumières.
Mohammad Rasoulof recordó las dificultades que supuso filmar esta película de forma clandestina en su país, luego de las revueltas feministas que se desataron tras el asesinato de Mahsa Amini.
“En realidad nunca habría soñado que pudiéramos terminar esta película. Entonces, pensar en lo que ha sucedido después, era inimaginable. Todo lo que hemos vivido es solo una manifestación de la voluntad colectiva que hemos tenido en la lucha por la dignidad humana y el respeto a las libertades. Esa es la mayor victoria para todos los directores y todos los artistas iraníes que siguen haciendo esfuerzos”, concluyó el director iraní.