Feb 05 2025 14 mins 3
La actriz Angelina Jolie da vida en la pantalla grande a una Maria Callas atormentada, enferma y sola, en el ocaso de su vida. A su paso por París, conversamos con el director de esta cinta, el chileno Pablo Larraín. En esta entrevista Larraín contó cómo abordó a esta figura, considerada la cantante lírica más extraordinaria de la historia de la ópera.
El cine tiene el poder de llevarnos a otras épocas, colocarnos en la piel de figuras de leyenda y de hacernos testigos de sus emociones más intimas. Es lo que ha sucedido con esta película delicada e íntima que llega este miércoles a los cines franceses.
“Maria” cuenta los últimos días de la Callas. En septiembre de 1977, Callas vivía en París, sola, apartada de los escenarios luego de haber perdido su prodigiosa voz. La actriz Angelina Jolie personifica en la pantalla grande a la célebre soprano, atormentada en el ocaso de su vida. Para este papel, Jolie aprendió la técnica del canto lirico durante siete meses y se documento sobre la vida y obra de la cantante estadounidense de origen griego, cuyo talento la llevó a cantar en los escenarios más prestigiosos del mundo.
El director de esta cinta es el chileno Pablo Larraín, quien ya se había destacado por abordar en sus películas a otras dos figuras femeninas de leyenda: Jackie Kennedy y Diana Spencer. Esta vez, aborda con sensibilidad y fantasía a una artista adulada y enigmática, que en los últimos días de su vida busco apartarse de Callas para encontrar a Maria.
“Pasa en figuras como Maria Callas, que son personas que tienen mucha presencia en los medios, que terminan viviendo una crisis de identidad, entre lo que ve o piensa de ellas, y lo que realmente son. Esta película trata de mostrar esta ambivalencia. Por eso la película se llama ‘Maria’ y no ‘Callas’”, explicó a RFI Pablo Larraín.
‘Maria’ muestra a una Callas consciente de la pérdida de su voz, adicta al mandrax (un potente sedativo con efectos hipnóticos), quien decide hacer un repaso de su vida y amores, y convertir su apartamento parisino, en el último escenario.
