Ajedrez de geopolítica

El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que su país no quiere la guerra, ni tampoco un enfrentamiento directo con EEUU. En una entrevista que concedió al periodista estadounidense Tucker Carlson, calificó como un gravísimo error subestimar las líneas rojas de Rusia y que la posición legítima de Moscú es: "No a la OTAN en nuestra puerta".

¿Mensaje recibido?

Lavrov enfatizó que "lo que está ocurriendo en Ucrania se llama guerra híbrida". "Obviamente, los ucranianos no podrían hacer lo que están haciendo con armas modernas de largo alcance sin la participación directa de personal militar estadounidense. Es peligroso", sentenció el jefe de la diplomacia rusa.

En este sentido, manifestó su esperanza de que las "señales" que Moscú está enviando tras los ataques a su territorio con misiles de fabricación estadounidense sean tomadas en serio por Washington.

"Dado que contra Rusia se están utilizando Atacms y otras armas de largo alcance, estamos enviando señales. Esperamos que la última, de hace un par de semanas, del nuevo sistema [de misiles balísticos de alcance intermedio] Oréshnik, haya sido tomada en serio", expresó el diplomático.

En este contexto, Lavrov calificó de "gravísimo error" subestimar las "líneas rojas" de Rusia, afirmando constantemente que la OTAN es una alianza defensiva, pero a veces "golpean primero". "Nuestra posición es legítima: no a la OTAN en nuestra puerta", remachó.

"Con la utilización del Oréshnik, lo que Rusia dejó en claro es que si se avanza en el ataque a su territorio va a responder, y lo va a hacer duramente. Evidentemente [este mensaje] se está dirigiendo a EEUU, porque Zelenski es un títere: sin las armas de EEUU no podría hacer absolutamente nada, ni siquiera con el apoyo de la Unión Europea podría sostenerse. Por eso Lavrov se dirige directamente a EEUU", advierte el Dr. en Ciencias Políticas Mariano Ciafardini.