La crisis del sistema financiero podría no ser tal si se sabe cortar a tiempo. Silicon Valley Bank anunció su quiebra el pasado lunes, pero la Fed acudió en su rescate; el miércoles Credit Suisse se desplomó un 24% después de que su principal accionista, el Banco Nacional Saudí, decidiera no acudir en su rescate; y el jueves otra entidad estadounidense, First Republic Bank, tuvo que ser intervenida con un paquete de unos 30.000 millones de dólares. Pero nadie apunta, por el momento, a que estemos a las puertas de una nueva crisis financiera al estilo Lehman Brothers.