Lorena es ingeniera computacional, feminista y profesora en la Universidad de Deusto. Viene a calmar, o no, nuestra sensación de apocalipsis tecnológico: a la ética no se la espera en las grandes compañías tecnológicas, ni tampoco al feminismo. En una industria en la que el 80 % son hombres (en su mayoría no-feministas), ¿cómo vamos a crear tecnologías equitativas?