Vox se dispara en las encuestas con un 14% de intención de voto, muy parecido a sus correligionarios europeos. ¿Cómo es posible si España es un país particularmente abierto que se enorgullece de la diferencia y Vox un partido particularmente cerrado que se jacta de acabar con la disidencia interna y no ha producido una sola idea política original en toda su existencia? Pues por un PP asustado que adopta los argumentos de Vox y un PSOE entusiasmado.