"Trump ha hecho que Canadá se arrodille, igual que ha hecho México". Esa frase resume la manera de entender la diplomacia de Donald Trump: él amenaza con aranceles y, cuando consigue lo que quiere, dice que los demás se han arrodillado. Pero no ha pasado con China, que ha respondido con aranceles generales y concretos a empresas afines a Trump. ¿Y qué va a a pasar con Europa, con nuestra inversión en Defensa, con la idea de comprar Groenlandia o con la política comercial y el riesgo de aranceles?