A medida que crecemos, tendemos a ignorar esa voz interna que una vez nos guiaba a explorar, a soñar y a maravillarnos con el mundo. Esa voz es nuestro niño interior, y es crucial reconectar con él nuevamente. Aprender a confiar en nosotros mismos es un viaje. A menudo, nos enseñan a dudar de nuestras intuiciones, pero debemos recordar que nuestra voz interna es válida y poderosa.