Sin palabras y sin juicio
Para avergonzarlo, un monje preguntó a un maestro: "Sin palabras y sin silencio, ¿puedes decirme qué es la realidad?"
El maestro le dio un puñetazo en la cara.
Para avergonzarlo, un monje preguntó a un maestro: "Sin palabras y sin silencio, ¿puedes decirme qué es la realidad?"
El maestro le dio un puñetazo en la cara.