Cada 7 de octubre se celebra a la Virgen del Rosario, advocación que nos recuerda la importancia de dirigirnos afectuosamente a nuestra Madre en la oración, en particular a través del rezo del Santo Rosario. Fue la mismísima Virgen María quien nos pidió que lo recemos y lo demos a conocer, para que podamos obtener gracias abundantes.