“Hay lenguas más importantes que otras”, “Hablar lenguas minoritarias es de paletos”, “La gente del sur habla mal”, “Los mejores profesores de idiomas son los nativos”. La filóloga y doctora en Lenga Española, María Méndez Santos, desmonta todos estos prejuicios a través de un análisis sociolingüístico que revela las jerarquías de poder e injusticias históricas que se esconden detrás de la glotofobia y de cualquier tipo de discriminación lingüística.