Perdónalos porque no saben lo que hacen
Toda alma - se afirma— está privada, a pesar suyo, de la verdad. Lo mismo le sucederá respecto de la justicia, la templanza, la benevolencia y de toda otra virtud semejante. Es absolutamente indispensable que a menudo te acuerdes de esto, pues así serás más indulgente con los demás.
MARCO AURELIO, Meditaciones, 7.63