Los cementerios de la frontera sur española cuentan con decenas de lápidas sin nombre donde reposan los cuerpos de migrantes que fallecieron intentando alcanzar nuestro país. Bru Rovira y Valentina Rojo viajan hasta Barbate, Chiclana y Algeciras para conversar con enterradores que llevan toda una vida encargándose de darle un sepelio digno a estas personas. 35 años después de la aparición del primer cadáver en una costa española, no existe un protocolo para la búsqueda ni identificación de los desaparecidos en el Mediterráneo.