Mar 10 2025 12 mins
Viuda, joven y con dos hijos a cargo. Decir que así era María Rojas sería escaso e injusto porque ella era mucho más. María Rojas era una emprendedora que no tuvo más remedio que armarse de valor, y con coraje, ponerse al frente de un negocio que empezó a florecer en el año 1927. Fue entonces cuando Manuel López y María Rojas crearon una confitería con obrador propio en Sonseca (Toledo). Un proyecto que se vio truncado en el año 1939, Manuel López murió en la Guerra Civil española.
"El nombre de ella no cobró la identidad que hubiera merecido, sino que en aquella época adoptó el ser 'la viuda de Manuel López'", cuenta Manuel López -de la tercera generación- y nieto de Manuel y María.