Las conversaciones difíciles son parte inevitable de nuestras relaciones, ya sea con amigos, pareja o familiares. A menudo, evitamos estos momentos por miedo al conflicto o a herir a la otra persona, pero reprimir lo que sentimos puede dañar más la relación a largo plazo.
La clave está en aprender a comunicarte desde el corazón, de una manera que sea sincera pero a la vez respetuosa, priorizando tanto tus emociones como las de los demás. Hablar con asertividad no es solo decir lo que pensás, sino hacerlo con empatía.
Uno de los primeros pasos para abordar una conversación difícil es crear un espacio seguro, donde ambas partes se sientan escuchadas y comprendidas. Esto implica prestar atención al tono, al lenguaje corporal y, sobre todo, a la escucha activa y mucho más escuchá al Dr. Rafael Ramos en este episodio.