Cuáles son esas claves para afrontar el temor al “qué dirán”?
1. Vence tu temor al rechazo
Si tu felicidad se está viendo obstaculizada por esa barrera, detente a pensar un
momento en esa situación ¿De verdad merece la pena?
Si lo que temes de verdad es ser rechazado por esa familia, esos
amigos o esa sociedad, deberás poner en tu balanza ambas
partes para ver qué pesa más en tu corazón. No podemos ser aquello que no somos, ni callar eternamente nuestros
pensamientos y deseos. El aparentar ser algo que no somos, deja
asomar un día u otro la frustración, y con ella, la baja autoestima.
No vale la pena. Nuestro equilibrio personal es lo primero, al igual que nuestro equilibrio psicológico.
2. Es imposible gustar a todo el mundo
Hay algo que debemos tener claro desde el principio, algo que deberían enseñarnos
desde niños : es imposible gustar a todo el mundo. Y no solo es imposible, no es incluso saludable. El miedo al que dirán esta relacionado precisamente con esta
necesidad, la de encajar.
Cada uno de nosotros tenemos una personalidad, unos criterios y una voz. El no encajar con otras personas pone a su vez unos límites adecuados que nos dan identidad.
No tenemos por qué llevarnos bien con personalidades egoístas que no respetan a otras personas. Que humillan y destruyen. El no llevarme bien con ese tipo de personas me ofrece autonomía y respeto a mi propia escala de valores. Es algo
necesario e higiénico.
Asimismo, aún hay otro aspecto que debemos comprender: cuánto más inseguros nos mostremos, y menos claras tengamos nuestras ideas, peor nos valorarán.
Define tus criterios, tus posiciones, mantente firme en tus valores y defiéndete. Las personalidades bien desarrolladas y con una fuerte autoestima no se dejan vencer, y no tienen por qué temer al “qué dirán”.
3. Acepta las críticas, deja a un lado el miedo al que dirán
Las críticas forman parte de toda dinámica social. Por tanto, hay que tratar de analizarlas como lo que son: otros puntos de vista. Y como tales, debemos respetarlas sin llegar a dramatizar.
Cada uno de nosotros dispondremos de un enfoque de lo que es la vida, y con esos puntos de vista variados y diversos hemos de aprender a convivir. Pero siempre sin juzgar o llevar a los extremos.
4. Defiende tu posición
Puede que otros quieran imponer sus ideas sobre ti. Que pregonicen sobre sus propias moralidades, sus propias normas sociales, sobre lo que está bien y lo que
está mal. No se lo permitas.
Debes defender tus posturas, tus ideas y tus necesidades, no te dejes vencer o infravalorar… porque cuando atacan a tus propios valores , estarás perdiéndote a ti mismo/a.
Para apagar y vencer el miedo al que dirán, ensalza tu persona, posiciónate.
5. Actúa según tus propios principios
Esta idea es aplicable a cualquier ámbito. Incluso cuando vas a comprarte ropa y te dejas influenciar por quienes te acompañan.
Haz siempre lo que te haga sentir bien, lo que te permita ser feliz en las pequeñas y en las grandes decisiones . Porque si vamos perdiendo la voz poco a poco, llegará un momento en que ni siquiera nos escuchemos a nosotros mismos.