Marina Ruiz aparece en las vías del tren el 16 de febrero de 1999. En un principio, todo parece indicar un suicidio, pero cuando la policía llega al lugar, descubre que se trata de un horrible asesinato que alguien ha intentado hacer pasar por un accidente. Durante meses, su pareja, Serafín, se encarga de dar voz a Marina en todos los programas de televisión clamando justicia por ella, con la esperanza de encontrar al responsable. Lo que parece no sospechar es que los Mossos d'Esquadra lo tienen a él en el punto de mira.