El franquismo arrasó con los avances logrados por Mujeres Libres, que fueron del país para salvar sus vidas. El exilio era la única escapatoria a la represión y fue allí, en París, donde Mercedes Comaposada conoció a Picasso. En aquellos momentos de extrema necesidad y supervivencia al límite, Mercedes se convirtió en todo contra lo que había luchado. Meses después de preguntar a las historiadoras que habían rescatado la memoria de la asociación que liberó a España de una mujer sometida, fuimos a buscarlas a los archivos. Necesitábamos saber si seguían en alguna parte de nuestra memoria y mirarles a los ojos.