La región francesa de Alsacia, famosa por sus casas con entramado de madera, enfrenta amenazas por el paso del tiempo y el desarrollo urbano. Anualmente, 400 de estas casas centenarias son derribadas. Lugareños intentan preservar el patrimonio: una pareja renueva su antigua casa con técnicas ancestrales, mientras una empresa cerca de Estrasburgo desmonta estructuras abandonadas para reutilizar el entramado en nuevas construcciones.