Varios Estados están posicionándose en torno al enclave palestino de Gaza y ya se preparan para el día después de la guerra. Ese es el caso de Emiratos Árabes Unidos (EAU), un peso pesado regional. Criticada por su cercanía a Israel desde la firma de los Acuerdos de Abraham en 2020, la petromonarquía del Golfo le apuesta a la ayuda humanitaria y a la diplomacia.