Coca-Cola Europacific Partners ha sacado del mercado varios lotes de refrescos en Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos debido a niveles elevados de clorato, un químico vinculado a posibles afectaciones para la salud. La compañía asegura que aunque el riesgo es bajo, los consumidores deberían devolver las botellas y latas contaminadas.