Esperanza tiene actualmente 51 años. Creció en el seno de una familia numerosa de nueve hermanos varones, siendo ella la única mujer. Es de una ranchería muy pequeña del estado de Sinaloa en México donde a pesar de estrecheces económicas tuvo una infancia feliz. Allí conoció a su novio, se casó y tuvo a sus tres hijos.
Su esposo, como muchos hombres de nuestros países, partió a los Estados Unidos en busca de un mejor futuro para su familia dejando atrás a Esperanza y sus tres hijos; luego Esperanza emigró a los Estados Unidos sin documentos, con su hijo menorpara reunirse con su esposo.
Ya en los Estados Unidos, Esperanza fue al doctor en una clínica particular para atenderse de un problema en la garganta. Allí no le diagnosticaron nada ni le trataron nada; pero ella seguía sintiendo taquicardia y cansancio. Regresó a la clínica y la mandaron al hospital donde le hicieron un sinnúmero de exámenes sin encontrar nada. Una enfermera le sugirió hacerse un examen de VIH y ella aceptó, a pesar de no haber tenido ninguna otra pareja más que su esposo. Se enteró de su resultado de VIH al escuchar los comentarios de dos enfermeras mientras aguardaba para entrar al consultorio a ver a la doctora.
Cuando recibió su diagnóstico de VIH, Esperanza sintió mucho enojo con su esposo ya que ella nunca ha tenido otras parejas; sin embargo, la infección no ocurrió por transmisión sexual. Nuestra protagonista de hoy siempre ha tenido el apoyo de la familia que ella ha construido. No ha compartido su diagnóstico de VIH con su familia extendida porque les ha oído expresar comentarios negativos acerca de la personas que viven con VIH e intuye falta de apoyo y comprensión.
Esperanza, al igual que la inmensa mayoría de mujeres que viven con VIH,experimentó depresión con su diagnóstico. Ante la falta de información, se segregó a si misma por miedo de infectar a sus esposo e hijos; no obstante, ha aprendido a expresar sus sentimientos y decir “te quiero” a las personas que le rodean: su familia, sus hijos y sus amistades. A través de información, grupos de apoyo y ayuda para la salud mental logró su propia aceptación y hoy se siente libre para compartir su historia con la ilusión de ayudar a otras mujeres en situación similar.
Al escuchar esta emotiva historia, nos damos cuenta que nuestra heroína de hoy experimenta la vida a plenitud y vive cada día como si fuese el último.
Si ha sido víctima de violencia sexual, violencia doméstica o trata de personas, comuníquese con el Centro de Mujeres del Este de Los Ángeles.
LÍNEA DIRECTA DE CRISIS 1-800-585-6231
BILINGÜE CONFIDENCIAL| 24 HORAS 7 DÍAS o visita www.elawc.org para la opción de chat 24 horas al día, 7 días a la semana
Línea directa nacional de agresión sexual 1-800-656-4673
https://www.rainn.org/linea-de-ayuda-online-en-espanol
Datos sobre el VIH obtenidos en cdc.gov/hiv
Para encontrar pruebas, tratamientos y otros recursos del VIH, visite https://locator.hiv.gov/
Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis. En la línea 988 de prevención del suicidio y crisis, entendemos que los retos de la vida a veces pueden ser difíciles. No está solo.
Este podcast es presentado por Los Angeles Family AIDS Network y producio por Kavich-Reynolds Productions.
Producido por: Natalie Sanchez, Elia Silveyra, Francis
This podcast is brought to you by the Los Angeles Family AIDS Network