“Sí, buenas noches, ¿dígame?”. Con ese pie inamovible, Carlos Pumares dio paso a todas y cada una de las llamadas que recibía en ‘Polvo de estrellas’, el programa con el que robó el sueño a miles de cinéfilos cada madrugada durante más de una década. Iniciamos aquí un ejercicio nostálgico con el que los oyentes de ‘Polvo de estrellas’ podrán recordar la volcánica personalidad de Pumares, su amplio catálogo de filias, fobias y manías, y también apreciar cómo han cambiado algunas cosas, en “la cosa esta del cine” y mucho más allá.