El dolor lumbar rara vez puede asociarse a una causa clara; por el contrario, suelen ser múltiples los factores los que están contribuyendo a que una persona lo sufra. A este respecto, están descritas en la literatura científica diversas características cognitivas, emocionales y de comportamiento que influyen en la percepción de dolor. Quizá uno de los problemas que presentan los tratamientos que se llevan a cabo actualmente para esta dolencia es que no se diseñan teniendo en cuenta la influencia y la interdependencia de todas las variables que condicionan el estado de salud una persona. A fin de evitar este error, lo que recomiendan los expertos en el tema es que, tras realizar una valoración completa, se lleve a cabo una intervención multidimensional con la que poder modificar cada uno de los factores contribuyentes al dolor. Con esta idea nace la terapia cognitiva funcional.