Feb 05 2025 4 mins 3
«Asnos estúpidos» («Silly Asses») es un relato corto de ciencia ficción de Isaac Asimov. Fue publicado en el número de febrero de 1958 de Furure Science Fiction, tras haber sido rechazado dos veces por otras publicaciones. Más tarde sería incluido en las colecciones «Have You Seen These?», de 1974, y «Buy Jupiter and Other Stories», de 1975. Apenas ocupa un par de páginas.
Este relato es uno de aquellos a los que Asimov les incluía una nota con moralina. En este caso:
«Me temo que éste es otro cuento con moraleja. Pero verán ustedes, el peligro nuclear escaló puntos cuando Estados Unidos y la Unión Soviética, cada uno por su parte, construyeron la bomba de fusión, o de hidrógeno. Yo volvía a sentirme amargado.»
En cualquier caso, en el relato Asimov cae en el error de hacer corresponder el descubrimiento y control de la energía nuclear con la creación de bombas. Esta concepción ha hecho mucho daño al desarrollo y progreso de nuestra sociedad, que demanda cada vez más energía. Una civilización inteligente (nosotros no lo somos) podría construir y utilizar centrales nucleares de generación de energía eléctrica (y calor), sin tener que construir ni una sola bomba. En las centrales de energía por fisión nuclear, por ejemplo de uranio, el combustible no necesita estar, ni muchísimo menos, tan enriquecido como el necesario para construir una bomba. Y las futuras centrales por fusión nuclear utilizarán hidrógeno como combustible fundamental.
Imagen: ELE - The_Ender_by_SmartiN por recuerdovenezuela (deviantArt)
Este relato es uno de aquellos a los que Asimov les incluía una nota con moralina. En este caso:
«Me temo que éste es otro cuento con moraleja. Pero verán ustedes, el peligro nuclear escaló puntos cuando Estados Unidos y la Unión Soviética, cada uno por su parte, construyeron la bomba de fusión, o de hidrógeno. Yo volvía a sentirme amargado.»
En cualquier caso, en el relato Asimov cae en el error de hacer corresponder el descubrimiento y control de la energía nuclear con la creación de bombas. Esta concepción ha hecho mucho daño al desarrollo y progreso de nuestra sociedad, que demanda cada vez más energía. Una civilización inteligente (nosotros no lo somos) podría construir y utilizar centrales nucleares de generación de energía eléctrica (y calor), sin tener que construir ni una sola bomba. En las centrales de energía por fisión nuclear, por ejemplo de uranio, el combustible no necesita estar, ni muchísimo menos, tan enriquecido como el necesario para construir una bomba. Y las futuras centrales por fusión nuclear utilizarán hidrógeno como combustible fundamental.
Imagen: ELE - The_Ender_by_SmartiN por recuerdovenezuela (deviantArt)