Jan 24 2025 223 mins 7
Murió David Lynch y con él la única persona capacitada para convertir en película la cotidianidad de El Mejor Club del Mundo (marca registrada), un laberinto de pasiones en el que nunca nada se puede dar por cierto y cada día es una oportunidad para la sorpresa. Y, sí, sorpresas, habelas, hainas. Cuando Lucas Pérez volvió, y lo hizo de la manera en la que lo hizo, todos creímos que a la tercera sería la vencida y nadie imaginó siquiera (recta final de su carrera, un gesto de amor al escudo sin parangón en el fútbol actual, la entrega total a su figura de adeptos y conversos) que este retorno no fuese a concluir con una retirada vestida de blanquiazul. Pero Lucas siente al Deportivo de tal manera que ha aceptado de nuevo su rol como figura transversal para explicar este club en el siglo XXI y, convertido en receptáculo carnal de todo lo extraordinario e intangible que alrededor del Deportivo moderno hay, se ha vuelto a marchar: no por voluntad propia, si no porque así debía suceder. Ha ocurrido de nuevo. Y nos parte el alma. Pero al mismo tiempo, ¡Cuánto sufrimos, Martín! Podcast entiende mejor que nadie que este desenlace era el único posible y que si no lo supimos ver antes fue porque el Dépor está tan, pero tan por encima de todo cuanto constituye el mundo convencional que habitan todos esos otros equipos y aficiones, que a veces incluso a nosotros, sus sufridores, se nos nubla la vista. “¿No será capaz, no?”. Y siempre lo es, pues la capacidad del Deportivo para torcer ojetes es infinita. Estremecidos, pasmados aún, Benjamín y Manuel se encontraron, sin saber muy bien cómo, sentados de nuevo ante el micrófono y pensaron: “A nosotros nos están grabando”. Pues de nuevo la respuesta es sí: los grabaron y el resultado es esto que estáis escuchando. Lucas vuelve a no estar pero al mismo tiempo ya siempre va a permanecer en la mejor y más grande historia de un club hecho de terciopelo azul.