Has comenzado a ahorrar y ahora quieres poner tu dinero a trabajar. Enhorabuena, porque esa decisión te permitirá combatir la inflación y, de este modo, no perder poder adquisitivo. Ahora bien: ¿qué producto es el más adecuado para ti? Quizá te interesen los depósitos y cuentas remuneradas, pero ¿qué ventajas ofrecen frente a otro tipo de inversiones?