Siete y media de la mañana del 16 de marzo de 1968, 100 soldados de la Compañía C que forman parte de la Fuerza de Asalto Barker junto con soldados del Primer Batallón, de vigésimo Regimiento de Infantería y de la 11 Brigada de la 23 División de Infantería del Ejército de los Estados Unidos, todos ellos bajo el mando del Teniente Coronel Frank A. Barker, llegan a Son My, un pequeño asentamiento de granjas, campos de arroz, diques y caminos sin asfaltar conectado con las diminutas aldeas de Mỹ Lai, Cổ Lũy, Mỹ Khê y Tu Cung en la provincia Quang Ngai, al sur de Vietnam. La Fuerza de Asalto Barker lleva meses siguiéndole la pista al escurridizo Batallón 48 del Vietcom, y están convencidos, o al menos eso afirma la inteligencia militar norteamericana, que el Batallón se esconde en la zona, aunque a pesar de llevar meses buscándolo todavía no se han cruzado con él.
La fuerza de asalto Barker dejará tras su paso por Mai Lai, Co Luy y My Khe 504 cuerpos, todos ellos pertenecientes a civiles vietnamitas: hombres, mujeres, niños y bebés, Muchas de las mujeres fueron,, además, violadas antes de ser asesinadas y las madres perecieron tratando de proteger con sus cuerpos a sus hijos de las balas de los militares yankees. La masacre de Mai Lai no se hará pública hasta un año después y su difusión incrementará aun más la división de la sociedad norteamericana sobre la guerra del Vietnam. Aunque muchos de los responsables fueron juzgados solo William Calley acabará siendo condenado por este crimen de guerra que el gobierno de Nixon trató de ocultar y minimizar y que fue la norma, y no la excepción, en una guerra que le costó la vida a un millón y medio de vietnamitas. Esta es la historia de la masacre de Mai Lai
La fuerza de asalto Barker dejará tras su paso por Mai Lai, Co Luy y My Khe 504 cuerpos, todos ellos pertenecientes a civiles vietnamitas: hombres, mujeres, niños y bebés, Muchas de las mujeres fueron,, además, violadas antes de ser asesinadas y las madres perecieron tratando de proteger con sus cuerpos a sus hijos de las balas de los militares yankees. La masacre de Mai Lai no se hará pública hasta un año después y su difusión incrementará aun más la división de la sociedad norteamericana sobre la guerra del Vietnam. Aunque muchos de los responsables fueron juzgados solo William Calley acabará siendo condenado por este crimen de guerra que el gobierno de Nixon trató de ocultar y minimizar y que fue la norma, y no la excepción, en una guerra que le costó la vida a un millón y medio de vietnamitas. Esta es la historia de la masacre de Mai Lai