El certamen de Homero es el prólogo de un libro que Nietzsche nunca llegó a escribir. Sin embargo, y pese a su brevedad, podemos reconocer en él a un pensador nostálgico y profundo, insatisfecho de su tiempo y melancólico; es decir, un Nietzsche en todo su esplendor. La improbable, aunque maravillosa posibilidad de un certamen entre Homero y Hesído, es el pretexto perfecto para que el filósofo alemán sugiera el carácter particular del habitante de la Grecia Antigua y lo compare con el hombre de su tiempo y el del nuestro