Jan 01 2025 28 mins 4
La derrota del ejército regular republicano no implicó el final del conflicto interno armado, sino una segunda transformación militar de la guerra. A partir del 1 de abril de 1939 la dictadura de Franco tuvo que enfrentarse a un enemigo mucho más débil, menos numeroso y completamente aislado, pero al mismo tiempo muy escurridizo: la guerrilla antifranquista. Pequeños grupos armados, replegados en su mayoría en zonas montañosas, trataron primero de defenderse contra la ola de violencia desplegada por la dictadura tras el final de la guerra convencional. Por Fernández Pasalodos