STANDARS SEMANAL.-909. Nunca Habrá Otro Tú (.-VINILOS MITICOS DEL JAZZ.-Getz Gilberto.-JAZZACTUALIDAD.-.NACHO BOTONERO-DESCALZO POR EL BARRO
Getz/Gilberto es un álbum de jazz/bossa nova del saxofonista estadounidense Stan Getz y el guitarrista brasileño João Gilberto, acompañados del pianista y compositor Antônio Carlos Jobim. Grabado en 1963 y lanzado en marzo de 1964 bajo el sello Verve Records, fue producido por Creed Taylor, quien ya había grabado con el saxofonista sus trabajos previos en el género, siendo Jazz Samba de 1962 el más destacado.
En el álbum también participa como vocalista la debutante Astrud Gilberto, colaborando en "The Girl from Ipanema" (también conocida por su nombre original "Garota de Ipanema") y "Corcovado". Getz/Gilberto está conformado en su mayoría por composiciones de Jobim, e incluye dos sambas ("Doralice" y "Para machucar meu coração") demostrando el respeto de los artistas por la música tradicional brasileña de la época pre-bossa nova.
Getz/Gilberto es considerado el álbum cumbre de la bossa nova a nivel mundial, responsable de la popularización del género, y uno de los discos de jazz más vendidos de todos los tiempos. Recibió la aclamación de la crítica y fue un éxito comercial, vendiendo 2 millones de copias en 1964 y alcanzando el #2 en el Billboard 200. En los Premios Grammy de 1965 fue nominado en diez categorías, alzándose con cuatro premios: Mejor grabación del año (Astrud Gilberto y Stan Getz por "The Girl from Ipanema"), Álbum del año (João Gilberto y Getz), Mejor interpretación de jazz instrumental - solista o grupo pequeño (Getz) y Mejor arreglo para álbum, no clásica (Phil Ramone).
Entre sus múltiples elogios, el álbum ha sido incluido en varias listas de los mejores álbumes de todos los tiempos, como Rolling Stone y Vibe entre otras; además, se convirtió en el primer álbum en recibir el Grammy a Mejor grabación del año y Mejor álbum del año.1
NACHO BOTONERO-DESCALZO POR EL BARRO.-
«Descalzos por el barro«, hay que decirlo ya, es un trabajo excelente de este quinteto liderado por Nacho Botonero. Un logrado intento para, desde la percepción de su memoria personal y colectiva de todos estos años, conseguir desarrollar de manera brillante durante algo más de cuarenta minutos, una propuesta musical coherente con su trayectoria, y llena de momentos brillantes. El quinteto suena redondo a lo largo de los ocho temas del disco, y consigue momentos de gran belleza, como ese dialogo entre saxo y piano que protagonizan Nacho y Angel Andrés en «Dragones Graciosillos«, y el extraordinario solo de Antonio Montiel en la Kanjira; destacar el excelente solo de Nacho al saxo tenor en «Sutilmente Severo», el tema que cierra el disco, el dialogo de Ángel Andrés y Antonio Montiel en «Ciudadano del mundo«, y el recuerdo a la música de los grandes Boopers con los acordes de «Peligrosamente absurdo«, con Nacho Botonero soleando con maestría al saxo tenor.
Nacho Botonero, ya lo sabemos quienes seguimos su trayectoria, forma parte de esta excelente hornada de músicos de jazz contemporáneos que vienen desarrollando su trabajo en Andalucía; y lo mismo podemos decir del quinteto que le acompaña en este disco, músicos ya experimentados en decenas de proyectos con: Ángel Andrés Muñoz, uno de esos pianistas imprescindibles en cualquier contexto jazzístico; Nacho Megina, un consagrado baterista y protagonista de algunos de los mejores episodios jazzísticos en Andalucía; por su parte, el percusionista, Antonio Montiel y el contrabajista, Luis Salto, cubren con soltura e imaginación el soporte armónico del grupo, y Nacho Botonero, está brillante, su sonido es fresco, su fraseo, tanto en los saxos como en la flauta, son muy expresivos y nos brinda momentos extraordinariamente brillantes.
Con “Descalzos por el barro«, Juan Ignacio Botonero y su quinteto, nos transmite su pasión por el jazz, franqueza en su discurso musical, y continúa con su firme apuesta por explorar caminos inéditos en el jazz contemporáneo huyendo de los standards como socorrida zona de confort. En este sentido, hay que señalar que las ocho composiciones son propias de Nacho Botonero, demostrando que al mismo tiempo que es un brillante instrumentista, tiene también enormes cualidades para la composición.
Getz/Gilberto es un álbum de jazz/bossa nova del saxofonista estadounidense Stan Getz y el guitarrista brasileño João Gilberto, acompañados del pianista y compositor Antônio Carlos Jobim. Grabado en 1963 y lanzado en marzo de 1964 bajo el sello Verve Records, fue producido por Creed Taylor, quien ya había grabado con el saxofonista sus trabajos previos en el género, siendo Jazz Samba de 1962 el más destacado.
En el álbum también participa como vocalista la debutante Astrud Gilberto, colaborando en "The Girl from Ipanema" (también conocida por su nombre original "Garota de Ipanema") y "Corcovado". Getz/Gilberto está conformado en su mayoría por composiciones de Jobim, e incluye dos sambas ("Doralice" y "Para machucar meu coração") demostrando el respeto de los artistas por la música tradicional brasileña de la época pre-bossa nova.
Getz/Gilberto es considerado el álbum cumbre de la bossa nova a nivel mundial, responsable de la popularización del género, y uno de los discos de jazz más vendidos de todos los tiempos. Recibió la aclamación de la crítica y fue un éxito comercial, vendiendo 2 millones de copias en 1964 y alcanzando el #2 en el Billboard 200. En los Premios Grammy de 1965 fue nominado en diez categorías, alzándose con cuatro premios: Mejor grabación del año (Astrud Gilberto y Stan Getz por "The Girl from Ipanema"), Álbum del año (João Gilberto y Getz), Mejor interpretación de jazz instrumental - solista o grupo pequeño (Getz) y Mejor arreglo para álbum, no clásica (Phil Ramone).
Entre sus múltiples elogios, el álbum ha sido incluido en varias listas de los mejores álbumes de todos los tiempos, como Rolling Stone y Vibe entre otras; además, se convirtió en el primer álbum en recibir el Grammy a Mejor grabación del año y Mejor álbum del año.1
NACHO BOTONERO-DESCALZO POR EL BARRO.-
«Descalzos por el barro«, hay que decirlo ya, es un trabajo excelente de este quinteto liderado por Nacho Botonero. Un logrado intento para, desde la percepción de su memoria personal y colectiva de todos estos años, conseguir desarrollar de manera brillante durante algo más de cuarenta minutos, una propuesta musical coherente con su trayectoria, y llena de momentos brillantes. El quinteto suena redondo a lo largo de los ocho temas del disco, y consigue momentos de gran belleza, como ese dialogo entre saxo y piano que protagonizan Nacho y Angel Andrés en «Dragones Graciosillos«, y el extraordinario solo de Antonio Montiel en la Kanjira; destacar el excelente solo de Nacho al saxo tenor en «Sutilmente Severo», el tema que cierra el disco, el dialogo de Ángel Andrés y Antonio Montiel en «Ciudadano del mundo«, y el recuerdo a la música de los grandes Boopers con los acordes de «Peligrosamente absurdo«, con Nacho Botonero soleando con maestría al saxo tenor.
Nacho Botonero, ya lo sabemos quienes seguimos su trayectoria, forma parte de esta excelente hornada de músicos de jazz contemporáneos que vienen desarrollando su trabajo en Andalucía; y lo mismo podemos decir del quinteto que le acompaña en este disco, músicos ya experimentados en decenas de proyectos con: Ángel Andrés Muñoz, uno de esos pianistas imprescindibles en cualquier contexto jazzístico; Nacho Megina, un consagrado baterista y protagonista de algunos de los mejores episodios jazzísticos en Andalucía; por su parte, el percusionista, Antonio Montiel y el contrabajista, Luis Salto, cubren con soltura e imaginación el soporte armónico del grupo, y Nacho Botonero, está brillante, su sonido es fresco, su fraseo, tanto en los saxos como en la flauta, son muy expresivos y nos brinda momentos extraordinariamente brillantes.
Con “Descalzos por el barro«, Juan Ignacio Botonero y su quinteto, nos transmite su pasión por el jazz, franqueza en su discurso musical, y continúa con su firme apuesta por explorar caminos inéditos en el jazz contemporáneo huyendo de los standards como socorrida zona de confort. En este sentido, hay que señalar que las ocho composiciones son propias de Nacho Botonero, demostrando que al mismo tiempo que es un brillante instrumentista, tiene también enormes cualidades para la composición.