En Romanos 2:1-5, el apóstol Pablo dirige su mensaje a aquellos que juzgan a otros, sin reconocer que ellos mismos son culpables delante de Dios. En el capítulo anterior, Pablo ya había descrito la corrupción del mundo gentil, pero ahora se enfoca en los judíos que creían tener una posición privilegiada por su conocimiento de la Ley.
Sin embargo, Pablo enfatiza que el juicio de Dios es justo y que nadie puede escapar de su veredicto. Esto nos lleva a reflexionar sobre dos aspectos fundamentales de este juicio: el conocimiento y la verdad.
1. Conocimiento (Romanos 2:1)
2. Verdad (Romanos 2:2)
Sin embargo, Pablo enfatiza que el juicio de Dios es justo y que nadie puede escapar de su veredicto. Esto nos lleva a reflexionar sobre dos aspectos fundamentales de este juicio: el conocimiento y la verdad.
1. Conocimiento (Romanos 2:1)
2. Verdad (Romanos 2:2)