Hablamos con el historiador Fernando Jimenez Herrera, autor del libro El mito de las chekas. Historia y memoria de los comités revolucionarios (Madrid, 1936)
Con él analizaremos la génesis y actuación de la policía política soviética (Cheká) para compararlo con la génesis y funcionamiento de los comités revolucionarios, que el relato franquista denominó "chekas"
¿de dónde surge esa denominación de chekas?, ¿ese término no ayuda a entender o no lo que sucedió en la retaguardia republicana?
El golpe de Estado fracasado de julio de 1936 tuvo varias consecuencias inmediatas. La más evidente y conocida es que daría comienzo inmediatamente la conocida como guerra civil española, con los territorios dividiéndose entre aquellos donde la sublevación militar contra la República había triunfado y aquellos donde había sido rechazada.
Otra, quizás menos conocida, es la que tiene que ver con el vacío de poder generado en la zona republicana, donde fueron las organizaciones obreras las que participaron activamente en las luchas callejeras por detener el golpe militar. Este hecho, unido a la parálisis inicial del aparato estatal republicano y la desconfianza hacia las fuerzas de orden, fue aprovechado por las organizaciones obreras para iniciar un proceso revolucionario.
En esos primeros instantes, el estado había perdido el poder efectivo en las calles. Y ese poder disgregado, o fracturado, pasó a manos de los comités revolucionarios, que, arropados por la legitimidad de ser quienes habían luchado y defendido calle por calle, arrebataron el monopolio de diversas funciones al Estado. Entre ellas, pero no las únicas, el control del orden público y la justicia.
Casi inmediatamente, la propaganda del bando sublevado las etiquetó como chekás, haciendo alusión a un imaginario sobre la Rusia soviética.
Sobre cómo se construyó ese imaginario, y sus similitudes o diferencias con el caso soviético vamos a hablar hoy.
Con él analizaremos la génesis y actuación de la policía política soviética (Cheká) para compararlo con la génesis y funcionamiento de los comités revolucionarios, que el relato franquista denominó "chekas"
¿de dónde surge esa denominación de chekas?, ¿ese término no ayuda a entender o no lo que sucedió en la retaguardia republicana?
El golpe de Estado fracasado de julio de 1936 tuvo varias consecuencias inmediatas. La más evidente y conocida es que daría comienzo inmediatamente la conocida como guerra civil española, con los territorios dividiéndose entre aquellos donde la sublevación militar contra la República había triunfado y aquellos donde había sido rechazada.
Otra, quizás menos conocida, es la que tiene que ver con el vacío de poder generado en la zona republicana, donde fueron las organizaciones obreras las que participaron activamente en las luchas callejeras por detener el golpe militar. Este hecho, unido a la parálisis inicial del aparato estatal republicano y la desconfianza hacia las fuerzas de orden, fue aprovechado por las organizaciones obreras para iniciar un proceso revolucionario.
En esos primeros instantes, el estado había perdido el poder efectivo en las calles. Y ese poder disgregado, o fracturado, pasó a manos de los comités revolucionarios, que, arropados por la legitimidad de ser quienes habían luchado y defendido calle por calle, arrebataron el monopolio de diversas funciones al Estado. Entre ellas, pero no las únicas, el control del orden público y la justicia.
Casi inmediatamente, la propaganda del bando sublevado las etiquetó como chekás, haciendo alusión a un imaginario sobre la Rusia soviética.
Sobre cómo se construyó ese imaginario, y sus similitudes o diferencias con el caso soviético vamos a hablar hoy.